por Raúl A. Méndez-Lugo. Reflexiones en torno a la arquitectura, el desarrollo urbano y la cultura en Tepic

El hombre como ser social, en su devenir histórico, ha creado y recreado el espacio artificial que habita, el cual tiene como base el espacio natural del que forma parte y que transforma de acuerdo al grado de desarrollo de las fuerzas productivas y relaciones sociales que ha alcanzado en un momento determinado.

Precisamente esa transformación como proceso es la que nos interesa analizar en el trabajo que conllevan implícitamente los procesos de cambio y su relación dialéctica con la superestructura ideológica, formas de pensar, niveles de conciencia, filosofía de la vida, etc., que al mismo tiempo inciden en la transformación de la base material, en este caso, del espacio que se habita como son las ciudades y su desarrollo urbano.

Cuando hablamos de desarrollo urbano, desde el punto de vista conceptual, debiéramos estar hablando de los avances logrados en ese proceso evolutivo que el hombre establece con la naturaleza, para crear un espacio artificial colmado de bondades, comodidades que la tecnología moderna nos proporciona, en pocas palabras, desarrollo urbano nos sugiere literalmente que la ciudad y su crecimiento significa supuestamente la antítesis de lo rural, lo aldeano, lo atrasado.

Sin embargo, sucede todo lo contario, cuando hablamos de desarrollo urbano, nos referimos al conjunto de problemas que brotan en el proceso mismo de conformación de los centros urbanos, es común escuchar temas y conceptos relativos a la falta de planeación urbana, crecimiento desordenado, contaminación ambiental, escases de agua, vialidades anacrónicas, inseguridad pública, delincuencia, drogadicción, prostitución, etc. etc.

Por lo general, el desarrollo urbano está altamente influenciado por los avances y las modas del exterior, se incrustan en realidades económicas, políticas y sociales que si bien es cierto, ya no pudieron sostenerse por sí mismas, lo nuevo viene en algunos casos a perturbar y magnificar los problemas de un centro urbano.

Es aquí, donde la cultura debe de ser expuesta, considerada, cuestionada, investigada y relacionada, específicamente con el desarrollo urbano.

La cultura como tradición, la cultura como historia, la cultura como hábitat, la cultura como diseño arquitectónico, la cultura como territorio o espacio urbano, la cultura como la tecnología, la cultura como relaciones sociales, la cultura como convivencia humana.

Es importante señalar, que estamos entendiendo por cultura al conjunto de manifestaciones o rasgos singulares que presenta un grupo social determinado en el proceso de enfrentamiento con la realidad para resolver sus necesidades.

En ese sentido, en un centro urbano y su desarrollo conviven o coexisten necesariamente varias culturas, donde siempre una de ellas es la predomínate, por lo tanto, se mantiene permanentemente una lucha cultural que mejor la observamos en lo económico, en lo político y en lo social.

Dicho en otras palabras, incorporar el concepto de cultura en el marco del desarrollo urbano es hablar de una necesidad urgente en el campo tecnológico y científico y su aportación en un solo sentido: humanizar el espacio urbano.

Cuando mencionamos humanizar el espacio urbano partimos del hecho que dicho espacio gradualmente se ha deshumanizado.

Lo observamos, lo sentimos, lo sufrimos, lo leemos, lo comentamos, sin embargo, se requiere en el ámbito del quehacer gubernamental, crear una verdadera cultura de la interdisciplina, del equipo de trabajo, de la planeación y, sobre todo, de la evaluación y el diagnostico situacional permanente.

En el caso de Nayarit, casi todos los centros urbanos se encuentran en el desamparo de la planeación técnica- científica, esperando tal vez, una evolución normal que, seguramente, tendrá un desenlace similar a lo ocurrido en nuestra ciudad capital, donde todo lo perdido perdido está y lo que se viene, ahora si debemos ordenarlo.

Considero que estamos a tiempo para entender nuestra propia cultura, resistir a aquella que nos hace daño y actuar con madurez y responsabilidad en el tiempo y el espacio que nos ha tocado vivir.

TEPIC, UNA REALIDAD ALARMANTE QUE TENEMOS QUE ENFRENTAR TODOS.

Esta historia se repite todos los días, cuando voy a dejar a mis hijos a la escuela, pues no puedo evitar echarle un ojito a la situación que vive y padece el centro histórico de Tepic… tal vez me quedó la mala o buena costumbre, que sé yo, de andar revisando las obras de construcción que autorizaba en el área de monumentos históricos cuando fui por 15 años director del Centro INAH Nayarit.

Para empezar, observo que cada día hay más puestos en la vía pública, en cada esquina por la avenida México y las calles de Sur a Norte; Miñón, Mina, Abasolo, Morelos, Zapata, Hidalgo, Lerdo, Nervo, Bravo, Zaragoza y Victoria; y de Oriente a Poniente: P. Sánchez, Ures, San Luís, Zacatecas, Veracruz, Puebla, Durango, Querétaro y León, decenas de pequeños y medianos comerciantes se ha posicionado de su pedazo de calle o banqueta, como son los que venden cañas, frutas, pepitas, nanchis, cacahuates, imágenes religiosas, tacos, mariscos, dulces, ropa, zapatos, revistas, artesanías, etc., recordemos que en 1994-1995 el ayuntamiento y el INAH limpiamos el Centro Histórico de anuncios prohibidos, se arreglaron muchas fachadas, se reglamentó el uso del portal Bola de Oro, portal Menchaca y portal del Hotel Fray Junípero, se reubicaron la totalidad de los comerciantes que estaban en la vía pública y se creó el Pasaje Comercial México, se instaló piso de adoquín en la Plaza Principal y se hicieron peatonales las calles Amado Nervo, Mérida, Veracruz y Lerdo de Tejada, alrededor de la plaza, así como también se mejoró la imagen urbana por la Av. México hasta el Jardín Mololoa, al norte, y hasta la Plaza de los Constituyentes hoy “Bicentenario”, al Sur, con la introducción subterránea del cableado de la luz, teléfonos y megacable, se crearon jardineras y se restauraron y pintaron cientos de fachadas con los lineamientos del Centro INAH.

El problema no es que existan dichos comerciantes, el problema es que pasan y pasan las administraciones municipales y no resuelven el problema de la obstrucción y apoderamiento de la vía pública, es más, yo creo que a todos nos gustan los tianguis y los mercados, pero a nadie nos gusta ver las banquetas y las esquinas de las calles invadidas por este tipo de comerciantes, como es el caso del taquero que se encuentra en la esquina de Morelos y Zacatecas, con semejante puesto de lámina, con hieleras, sillas y demás enseres domésticos, precisamente en ese lugar donde los camiones de transporte urbano han creado una subestación en la mismísima calle. Es increíble el desorden que existe en ese lugar. pero cuidado con decirle algo al señor de los tacos o a los choferes de camiones, solo con una mirada es suficiente para recibir una agresión verbal o física. Lo mismo sucede con los vendedores de hot-dogs en la tarde-noche en las calles de Tepic, con el pretexto de que son de la CTM, son capaces de darte una tunda si te atreves a preguntarle si tienen permiso para estar obstruyendo la vía pública.

El desempleo y subempleo que padece este nuestro Tepic moderno, ha generado y seguirá generando problemas de subsistencia, crecerá el comercio en la vía pública, aumentará la delincuencia y la corrupción hará de las suyas, de eso estoy seguro, pues sobre eso nos han enseñado las grandes ciudades como Guadalajara, Monterrey, Puebla, León, Morelia, Oaxaca y la ciudad de México.

Desde los años 90´s, he estado insistiendo que debe atenderse esta problemática con base en un Plan Parcial de Conservación y Mejoramiento del Centro Histórico de Tepic, donde se establezcan las líneas de acción para resolver los problemas de vialidad, transporte, agua potable, vivienda, alumbrado público, imagen urbana, limpieza, seguridad, contaminación, estacionamiento, turismo, arte y cultura, comercio informal, etc.

Sin duda, los presidentes municipales y los gobernadores se han distinguido y han dejado su marca por su ausencia o presencia en la atención de estos graves problemas, que muchas veces no se han podido erradicar por la nefasta costumbre de considerar esta situación una tierra fértil donde siembran y cosechan gobernantes, partidos políticos y candidatos a puestos de elección para que el infractor haga de las suyas.

El Centro Histórico de Tepic y la ciudad en su conjunto, cada día que pasa se convierte en una verdadera bomba de tiempo.

Y ustedes se preguntarán, pero ¿ Y qué pasó, porque tanto desorden en la ciudad capital y su Centro Histórico ? lo que pasó es que nos ha faltado planeación y mayor participación ciudadana en todos los aspectos que tienen que ver con el mejoramiento integral de la ciudad, por ejemplo, se ha avanzado en mejorar el agua potable y su tubería nueva, en el alcantarillado del nuevo sistema de drenaje y en la pavimentación de algunas vialidades; nos falta atender el santo desorden que provoca el sistema de transporte urbano, el comercio fijo y semifijo en la vía pública, creación de estacionamientos públicos, retiro de anuncios, toldos y colores de fachadas prohibidos para monumentos históricos, el problema de la recolección de basura, pero sobre todo una campaña de educación y toma de conciencia para no ensuciar la ciudad; por otra parte, es necesario convertir el Centro Histórico de Tepic en un conjunto de escenarios propios de la educación no formal y de la promoción cultural y artística en todas sus disciplinas, ¿Acaso nos estorbaría una placa de cerámica informativa en cada edificio o sitio importante de la ciudad? ¿Acaso no podremos ordenar los puestos en la vía pública creando calles peatonales y ubicarlos donde no estorben y presten un verdadero servicio a la comunidad y de paso mejorar sus condiciones de vida? ¿ Sería interesante darle un espacio urbano digno a un cuenta cuentos, un saxofonista, una pareja de actores, dos bailarines, un pianista, tres pintores, dos escultores, un ceramista, dos fotógrafos, un historiador, una proyección en un muro, dos cantantes, un violinista, un curandero, un guardián, un personaje de la historia local caminando, saludando y contando su vida y obra en las filas del banco, de las tortillas, en las escuelas o en el club de la tercera edad? ¿Cuánto nos costaría hacerlo y mantenerlo todo el año?

Les puedo asegurar que todo esto sólo requiere voluntad de quienes nos gobiernan y la participación de la sociedad civil, porque ellos tienen el poder de hacerlo convocando a quienes están esperando entrar en acción; también se necesita erradicar los gastos excesivos e innecesarios de nuestros gobernantes, como es el caso de los altos sueldos de regidores y algunos funcionarios, renta de edificios, pago de «asesores», comidas y otros gastos inútiles, como los gastos de propaganda de acciones realizadas y todos aquellos que tienen que ver con el área de comunicación social de los gobiernos, importantes erogaciones que deberían ser dirigidas al mejoramiento de la ciudad de Tepic y de cada uno de las demás cabeceras municipales, de esta manera tendríamos una ciudad capital hermosa, placentera, vivible, disfrutable, con mayores visitantes locales, nacionales e internacionales, mayor movimiento económico, mayores ingresos, mejores salarios, más consumo, más éxito comercial, en fin, procurar un mejor lugar para vivir y mejorar las condiciones en todos los ámbitos de la población.

Increíble pero cierto, es el caso del gran puesto de tacos anclado en la vía pública, quien de manera irregular y violando todas las leyes estuvo por años frente al desaparecido estadio de fut-bol “Álvarez Ortega”, pues fue más fácil demoler el estadio estilo art-decó construido en la época modernizadora de Gilberto Flores Muñoz que retirar este enorme puesto de comida callejera, que ahora luce campechanamente frente al “moderno” obelisco en ruinas que está en la llamada Ciudad de las Artes, invadiendo banqueta y calle al mismo tiempo, sin que exista ninguna intervención de las autoridades.

¿Acaso las autoridades municipales no conocen la Ley de Asentamientos Humanos del Estado de Nayarit, la Ley de conservación, protección y Puesta en Valor del Patrimonio Cultural del Estado, la Ley Municipal de Desarrollo Urbano y Ecología y el Reglamento de Construcción y Seguridad Estructural para la ciudad de Tepic? ¿Acaso la Secretaría de Salud de Nayarit y Tránsito Municipal no conocen sus reglamentos ? permitiendo afuera del IMSS, ISSSTE, escuelas y en toda la ciudad, diversos tipos de changarros en la vía pública que no cumplen los requisitos mínimos en materia de salud y vialidad ? y no me salgan como alguna vez me dijo un presidente municipal, “pobre gente, no tiene otra forma de ganarse la vida, por eso no los movemos, además si los movemos son votos para la oposición”, ¡¡ por favor !!, la obligación del gobernante es solucionar los problemas sociales y enfrentar las situaciones que los malos gobiernos han creado y permitido, como el desempleo, la ignorancia, la corrupción y la pobreza.

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