EXIGIMOS UN RETORNO A CLASES SEGURO

Por Ricardo Esquivel Castañeda, dirigente del Movimiento Antorchista en el Estado.

La situación de la Covid-19 sigue sin ser controlada en todo el país, casi 250 mil fallecidos a nivel nacional, y en Nayarit ya se tienen 2 mil 95 muertos desde que inició esta pandemia; localmente desde hace varios días los contagios no bajan de 400 diariamente, y ayer ( 06 de agosto) se llegó a 30 fallecidos, cantidad que la convierte en la más alta desde que inició esta enfermedad.

Por eso, preocupa que las autoridades federales vean la tormenta y no se hinquen, no actúen en consecuencia, corrigiendo los errores que se han cometido desde que inició el problema; se minimizó el problema de la covid-19, se negó el realizar masivamente las pruebas, se negó apoyar con alimentos a la gente al momento de encerrarse en sus casas, y el gobierno se negó también a otorgar apoyos en recursos económicos a los pequeños comercios para evitar despidos y cierres de negocios.

Los resultados desastrosos son de todos conocidos, miles y miles de muertos, casi 250 mil y el aumento del desempleo y la pobreza.

Hoy pues que estamos ante la tercera ola del coronavirus, que es más agresiva y ataca también a niños y jóvenes, el gobierno cree que está haciendo bien las cosas y sigue sin corregir los errores cometidos, y ahora amaga en que va a haber regreso a clases presenciales “llueva, truene o relampagueé” sin importarle el peligro al que expondría a niños y jóvenes estudiantes.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el 6 de agosto en su mañanera respecto a las clases presenciales, lo siguiente: “Hay un pequeño rebrote de contagios, pero, ya tenemos más vacunación y por lo mismo hay menos riesgos de contagios”. Con esta posición queda claro que el gobierno está demasiado confiado porque dice que ahora ya hay más vacunación y que eso hace que haya menos riesgos para los que regresarán a clases.

Si vemos los datos más de cerca, veremos que las cosas no son así de fáciles como las ve la parte oficial. Según los datos oficiales en vacunación, en México se han administrado 70.8 millones de dosis, hay 26.8 millones completamente vacunados, que representan un 21% de la población total de mexicanos.

El proceso de vacunación sigue lentísimo, no llegamos en las dos dosis ni al 30% de la población, lo que significa que aún estamos lejos de alcanzar el 75%, porcentaje requerido para alcanzar la inmunidad rebaño y que permite lograr la inmunidad ante esa enfermedad contagiosa.

Entonces, ¿por qué tanta confianza si la inmensa mayoría de los mexicanos no ha sido vacunada?

A este desatino en la salud, se le agregan otros problemas más, que se dejan a un lado para decidir si es correcto o no regresar a clases presenciales en momentos en que los contagios van al alza.

El primero es que los niños y estudiantes aún no están vacunados y son los que más peligro corren al asistir a clases, ya que se sabe que esta variación de Covid-19 llamada Delta, es más agresiva y ataca a niños y jóvenes también.

Segundo, se ignoran las condiciones materiales en que se encuentran muchas escuelas del país, que carecen de sanitarios, de agua potable, de materiales de aseo y limpieza, de drenaje y otras carencias más; Tercero, el gobierno actual que dice que el pueblo es sabio, se niega a escuchar la opinión del pueblo, cuando el 62% de los mexicanos no aceptan el regreso a clases presenciales, y, por temor a hablar con franqueza al mismo pueblo, muestra su malestar y coraje, al decretar que ahora se considere a la educación como actividad esencial (El Financiero 27 de julio de 2021).

Como se puede ver, hay una desatención de los problemas, y las cosas se deben de hacer como indican las órdenes del gobierno federal.

Por todo lo dicho atrás, es alentador el conocer una opinión (sobre las clases presenciales) más sensata en estos momentos tan difíciles, como la que dio el epidemiólogo de la Secretaría de Salud en Nayarit, Jorge Barrera a elsoldenayarit.com el día 5 de agosto, «Todo va a depender de cómo estemos las próximas semanas, necesitaríamos definitivamente controlar este tercer pico para que realmente estuviéramos hablando de un regreso a clases».

“Argumentó que la decisión tomada de no regresar a clases presenciales, se toma independientemente de lo que suceda a nivel nacional.”

Como se pude entender aquí, en Nayarit no habrá regreso a clases presenciales si no se controla la situación, independientemente de lo que se diga en la federación.

Y así debe de ser, no debemos de permitir que se ponga en peligro la vida de niños y jóvenes, el pueblo tiene razón al tener miedo de mandar a sus hijos a la escuela en esas condiciones, primero que se vacunen a todos los estudiantes del país y que se brinden las condiciones de higiene necesarias para un retorno a clases seguro.