No debemos de hacernos cómplices de los crímenes de este gobierno

Por Ricardo Esquivel Castañeda, Dirigente Estatal del Movimiento Antorchista


Quiero empezar por decir, sobre la tercera ola del COVID-19, que, aunque no sea un especialista en la materia, no dejo de ver que a diferencia de hace un año o año y medio que empezó la pandemia, volteo a mi alrededor y veo que más compañeros de trabajo, más amigos y más conocidos están siendo afectados por esta terrible enfermedad, y, aunque el gobierno diga que ahora ya hay vacunación, el gobierno miente una vez más, porque el avance en la inoculación es todavía demasiado bajo, ni siquiera alcanzamos aún el 30 % de la población, por lo que cantar victoria cuando no hay condiciones para ganarla es un grave error, más cuando está en juego la vida de los mexicanos.

En este contexto de minusvalorar el problema, especialmente por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, los mexicanos que vemos las cosas de diferente manera, tenemos la obligación de decir lo que vemos y sentimos, aunque haya seguidistas del poder en turno, que nos señalen como obsesionados en señalar lo que hace AMLO, ya el tiempo se encargará de desmentir a esta gente, para nada autocrítica, seguidista a ciegas, del error en que están, y también, de lo grave de permitir el crimen que se comete contra el pueblo mexicano al obligarlo a salir a las calles para que busque el sustento cuando se sabe que se expone a la muerte.

Por lo anterior, me llaman la atención dos hechos, que tal vez parezcan para algunos cosas sencillas, pero que en el fondo dicen o encierran mucho sobre la responsabilidad de un gobierno frente a esta pandemia.

La primera es una nota de RT noticias del día 12 de agosto del presente mes, “Una terminal de contenedores del puerto de Ningbo, un importante centro de tráfico marino en el este de China, ha suspendido sus operaciones luego que un miembro del personal diera positivo por covid-19 el 10 de agosto, informó un funcionario portuario el miércoles.”

“Ningbo Zhoushan, el tercer mayor puerto de contenedores del mundo, después de Shanghái y Singapur, manejó 18,68 millones de unidades en los siete meses de este año. La terminal de Miedong sirve a las líneas China-Europa, China-Oriente Medio y a la alianza de navieras Ocean Alliance.México.”

La segunda, la embajada de México en Inglaterra avisa que desde el día 8 de agosto, el gobierno inglés puso a nuestro país en la Lista Roja por la pandemia y solo ingresan a ese país los ciudadanos británicos o irlandeses.


Como podemos ver, China e Inglaterra son dos países totalmente diferentes, pero ambos están tomando medidas para proteger a su población y a su economía.

En el primer caso, el de la China socialista, cuando inició la pandemia en la ciudad de Wuhan, esta urbe de arriba de 11 millones de habitantes fue aislada del resto del país, hasta que controlaron la situación, hoy nuevamente, al ser detectado un solo caso de covid-19, ahora en Zhoushan, han tomado medidas, como realizar pruebas de covid-19 y cerraron el tercer puerto comercial más grande del mundo, poniendo por delante la salud de su gente y no los intereses comerciales.

En el caso del país europeo, han restringido los vuelos procedentes de México para controlar la pandemia, y habría que preguntarse, ¿por qué lo hacen los ingleses? Pues porque les preocupa la salud de su gente y su economía. En México sucede todo lo contrario, los hospitales están saturados por enfermos de covid-19, hay ya 250 mil defunciones y lo más grave, hay miles y miles de niños contagiados y el gobierno dice que no hay de qué preocuparse, que todo está bien.

La realidad es distinta a lo que informa el gobierno, como lo vemos en una nota de “El Financiero” del día 11 de agosto donde dice que 60,928 niños y jóvenes están contagiados y 613 fallecidos; el Estado de México está con el mayor número de muertos, 93; Baja California, con 44; Puebla y Nuevo León, con 42 cada una, y la Ciudad de México, con 41. Los datos son de la Secretaría de Salud dados a conocer por el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA).

¿Qué acaso las cifras de 60 mil 928 niños, niñas y adolescentes contagiados no ameritan el confinamiento, no ameritan tomar medidas para parar esta masacre? ¿Después de estas cifras de espanto, tiene la SEP aun el atrevimiento de querer regresar a clases presenciales?

Si comparamos todo lo que han hecho y están haciendo ahorita otros gobiernos, como los aquí señalados, con la actuación del gobierno mexicano, podemos ver que las cosas están muy mal, la situación se ha salido de control y pareciera que estamos anestesiados ante unas cifras aterradoras al ser indiferentes ante tanto dolor.

Mucho de esta indiferencia ante el sufrimiento humano se explica por el mensaje embustero del presidente, que ha tratado de comprar la conciencia de los más pobres, fingiendo trabajar por ellos, pero si leemos con cuidado los datos de contagios y muertos en México y el mundo, y las acciones que hacen cada gobierno para salvar a su gente, entenderemos que aquí se ha abandonado por completo a la gente, que no se está haciendo prácticamente nada por salvar la vida de los mexicanos y que debemos de reaccionar para no ser cómplices de los crímenes de este gobierno.