REDACCIÓN
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana alerta sobre un esquema de extorsión con el cual exigen dinero a organismos de los tres niveles de gobierno y empresas a cambio de devolverles el sello digital que les permite pagar la nómina a los trabajadores.
Estos intentos de extorsiones provienen desde algunas Administraciones Desconcentradas de Auditoría Fiscal Federal (ADAFF) o también se hacen pasar por el banco en el cual la dependencia tiene el recurso para dispersar la nómina a sus trabajadores.
Para ejecutar esta extorsión, estas personas piden información a los organismos de los tres órdenes de gobierno y empresas con la intención de “iniciar un ejercicio de comprobación”.
Durante la extorsión los presuntos delincuentes les dicen a los trabajadores que tienen restringido temporalmente el uso del Certificado de Sello Digital (CSD), con el cual se expiden las facturas electrónicas, también conocidas como CFDI. Al bloquear este sello, los entes gubernamentales no pueden pagar el sueldo de los empleados.
Asimismo, estas personas se hacen pasar por posibles proveedores de algún servicio o producto dónde le señalan que el titular de la institución o el representante de la empresa ya les autorizó el pago, haciendo presión para que el trabajador encargado del recurso realice las transferencias.
“En este modus operandi, se tienen indicios de que las ADAFF extorsionan a los entes públicos para que realicen pagos que no están previstos en la normatividad aplicable a cambio de reactivar el CSD para pagar nómina”.
Ante esta situación, se hace un llamado a denunciar actos de extorsión ya sea a la línea de emergencias 911 o través del portal oficial del SAT, el correo electrónico denuncias@sat.gob.mx o el teléfono 55 8852 2222.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana emite las siguientes recomendaciones:
-Mantener la calma y valorar con objetividad la situación planteada. Escuchar atentamente los argumentos del extorsionador y no dejarse dominar por el impacto emocional o laboral.
-Interrumpir la llamada y verificar si la situación que se plantea es real o no, llamando al titular o algún compañero que esté con el para confirmar. Si se recibe una nueva llamada amenazante, responda que se trata de número equivocado y cuelgue.
-De ser posible y tras dar aviso a los compañeros, descuelgue el auricular por algunas horas para evitar que insistan.
-No ceder ante las exigencias económicas o demandas del extorsionador o defraudador, ni negociar cantidad económica alguna. Esto significa no realizar recargas telefónicas o depósito alguno.
-Llamar de inmediato a la supuesta víctima, anticipándose a la posibilidad de que apague su celular.
-Enviar mensajes de texto al teléfono celular de la supuesta víctima, a fin de que al encenderlo reciba mensajes que le adviertan del engaño.
Llamar al 911, proporcionar toda la información generada en las llamadas telefónicas, como el número de origen, horario, argumento utilizado por el extorsionador y cualquier otro dato que se considere de utilidad. Personal experto en el tema proporcionará recomendaciones para minimizar el daño psicológico, evitar daño económico y orientar.