Violencia en Michoacán y Colima afecta abasto y precio de alimentos

REDACCIÓN

La ola de violencia que afecta a los principales estados productores de alimentos en el país como Michoacán y Colima impactará negativamente a los consumidores finales, ya sea por escasez o por encarecimiento de productos, advirtió el presidente de la Asociación Nacional de Consejos Agroalimentarios de México (CAM), Jacobo Cabrera.

Aunque negó que se hayan disparado los asaltos a camiones de carga, Cabrera Palos dijo a El Economista, que la violencia que han desatado grupos criminales en los estados de la región frena el tránsito de mercancías y obliga a los trabajadores agrícolas a abandonar los campos de producción.

“Recordemos que el Centro-Occidente de México produce casi 54% de los productos agroalimentarios del país, y la central de abastos de la Ciudad de México y la de Jalisco, el caso específico de Jalisco coordina a 14 estados de la República Mexicana y la central de abastos es la más grande del mundo”, sostuvo el presidente de la asociación nacional de CAM.

Refirió que lo que ocurre en Michoacán y Colima afecta a todo el litoral del Pacífico Mexicano conformado por 12 entidades.

«Hoy estamos firmando con el Consejo Agroalimentario de Colima un manifiesto de repudio contra la violencia; recordemos que son rutas que al final de cuentas impactan a Jalisco, Michoacán, Colima, Nayarit, desde luego todo el litoral del Pacífico Mexicano”, precisó Cabrera.

Luego de que Estados Unidos suspendió las importaciones de aguacate michoacano debido a que uno de los oficiales de la autoridad sanitaria de ese país recibió una llamada de amenaza mientras realizaba una inspección en Uruapan, Michoacán, el presidente de los CAM advirtió que la inseguridad no solo afecta a los productores agrícolas sino a los consumidores finales.

“El tema de la inseguridad hace que sean más costosos, que los campesinos abandonen sus tierras, ya veíamos el tema del limón y el aguacate en Michoacán”, destacó.

Tras reiterar el llamado a la paz y la seguridad, Cabrera Palos afirmó que el tema no puede resolverlo una sola entidad federativa por lo que deben abordarse, dijo, de forma regional.

Sólo en el caso de la suspensión de las exportaciones aguacateras de Michoacán, comentó, supone la afectación de 30,000 empleos directos e indirectos además del impacto directo hacia los productores con una afectación cercana a los 2,800 millones de dólares (mdd).

Fuente: El Economista