Por: Ramón Vargas
La depredación al cerro de San Juan es una acción sostenida durante muchos años, en la que están involucrados muchos nombres y apellidos con recurrentes incursiones en las esferas del poder.
En todo el tiempo en que se ha visto desaparecer la montaña que más debe defenderse, los ojos y los oídos de quienes han sido autoridad son los que se mantuvieron inactivos, en algunos casos, y en otros, fueron las manos que con uñas largas dejaron sentir su voracidad.
Ahora que al gobierno ha llegado un mandatario estatal dispuesto a cortar de tajo los abusos, se avizora una etapa que, bien llevada, puede terminar con el peloteo del que este lunes habló el mismo doctor Miguel Ángel Navarro Quintero.
Ante los periodistas que fueron invitados a su conferencia de prensa, el gobernador mostró su disgusto por las excusas de funcionarios cuando se habló de deslindar responsabilidades, y aseguró que ni un dedo meterá para defender a ninguno de los que resulten culpables.
Inclusive, dijo que no le importan nombres ni apellidos, y sí, que se haga lo que se tenga que hacer para acabar con la depredación del San Juan. Informó, en el mismo espacio, que ha dado la instrucción a la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadanía, de no permitir el paso de camiones que vayan por materiales pétreos.
Es por ello que su servilleta, mis ecologistas lectores, cree que lo del peloteo ha llegado a su fin y como comunicador, espero que esto traiga puras favorables consecuencias.
A propósito, también creo que en la defensa del medio ambiente, los periodistas pueden tener una importante participación con sus denuncias, como ahora lo están haciendo.
Secreto a voces: Dicen que ahora lo importante es que la maquinaria se utilice para cortar cabezas.