Los estudiantes de la FNERRR han denunciado anteriormente que la educación en México era lamentable antes de la pandemia, pero derivado de las pésimas políticas en educación por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a cargo de Delfina Gómez, se ha suscitado un panorama angustioso

Por políticas de la 4T, jóvenes truncan sus estudios universitarios

REDACCIÓN

Ciudad de México. – La Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR) advirtió que, por una mala política en educación superior por parte de la Cuarta Transformación, apenas un bajo porcentaje logra ingresar a la universidad, es decir, la mayoría trunca sus estudios.
De acuerdo con la organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) reveló que, en México, apenas del 17 por ciento de jóvenes logran estudiar la universidad, es decir, el 83 por ciento no ingresa a la educación superior.

Recientemente, las universidades públicas más importantes en México publicaron sus resultados de admisión, así por ejemplo, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aceptó el 10 por ciento de 197 mil aspirantes; la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) de 72 mil 159 aspirantes, aceptó a 35 mil 118, alrededor del 48 por ciento; el Instituto Politécnico Nacional (IPN) de 118 mil 474 aspirantes, aceptó a 33, 883, alrededor del 25 por ciento y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) tendrá una segunda vuelta, pero en 2021, registró una caída de aspirantes de 10.9 por ciento.
Adán Márquez Vicente, secretario de organización de la FNERRR, aseveró que es conocido que las universidades ya sea por falta de recursos públicos y espacios, año con año rechazan a miles de jóvenes que aspiran estudiar la universidad.

En 2019, al menos 2.9 millones de jóvenes en México concluyeron sus estudios de Educación Media Superior (EMS), y de ellos, solamente un millón cursó el nivel superior, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Sin embargo, la Encuesta Nacional de Inserción Laboral de los Egresados de la Educación Media Superior de ese año, indicó que al menos 1.3 millones de jóvenes que concluyeron su preparatoria intentaron continuar sus estudios universitarios sin éxito, mientras que otros 603 mil desistieron de seguir estudiando.

De acuerdo con el portal de transparencia de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), en el ciclo escolar 2019-2020, entraron a su primer semestre de universidad un millón 409 mil 386 alumnos, número que bajó en el periodo de 2020-2021, cuando se inscribieron un millón 291 mil 677 estudiantes de nuevo ingreso; es decir, 117 mil 709 personas menos que en el periodo de inscripciones anterior a la pandemia.

La desigualdad económica, la pobreza, la falta de espacio en las universidades, el rezago educativo y escolar son algunas de las causas que dejan cada año a miles de jóvenes fuera de las instituciones públicas mejor posicionadas en México.

Los estudiantes de la FNERRR han denunciado anteriormente que la educación en México era lamentable antes de la pandemia, pero derivado de las pésimas políticas en educación por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a cargo de Delfina Gómez, se ha suscitado un panorama angustioso, cada vez hay mayor deserción escolar, menor cantidad y calidad de aprendizaje y esto, a un largo plazo provoca disminución de aspirantes seleccionados en las universidades públicas e incluso menor cantidad de aspirantes.

Finalmente, el líder estudiantil recordó sobre los recortes presupuestales que han sufrido las universidades, paradójicamente a la creación de Universidades Benito Juárez, “mientras que las Universidades de la Cuarta Transformación están vacías, presentan problemas legales y demás, el recurso que podría ser brindado a que en otras universidades más jóvenes entraran a estudiar el nivel superior, está perdido o asignado al capricho presidencial. La cobertura universitaria es deficiente en el país, así como la preparación de los jóvenes para la mismas y el destino de los estudiantes rechazados es aún más desolador: migración, trabajo informal, delincuencia, entre otros”, sentenció Adán Márquez.