Bertha Alvarez
El nuevo sistema penal acusatorio esta causando un revés social y la burla de los amantes de lo ajeno quienes tras cometer un delito quedan en completa libertad carcelaria porque el robo no es considerado como un delito grave.
El magistrado del Tribunal Superior de Justicia, (TSJ), Thoth Aldrid Lomelí Madrigal, expresa que el último año el robo constituye el delito con mayor incidencia en el estado, los comercios y casas habitación diariamente son saqueadas por los ladrones que aún atrapándolos “infraganti” quedan en libertad porque el Código Nacional de Procedimientos Penales, así lo permite.
El magistrado, no descarta que cuando un acusando de robo este bajo proceso judicial pueda volver a delinquir porque “no hay control ni un seguimiento puntual” por parte de la autoridad de que el ladrón mantenga un buen comportamiento.
Dijo que el estado a través de la Unidad de Medidas, es el responsable de garantizar que la ciudadanía no quede expuesta al delito que ocupa el lugar número uno en los juzgados de primera instancia y que cuentan por miles en su cometimiento.
Esto significa que la ley pone en desventaja a la población porque le facilita a los delincuentes cometer robos a diestra y siniestra y es que manifestó que de acuerdo al nuevo sistema penal aprobado en Junio del 2016, son pocos los delitos considerados como graves en la nación, citó como ejemplo los siguientes: violación, secuestro, delincuencia organizada, trata de blancas, lenocinio y homicidio.
Todos los demás delitos, tratándose del orden patrimonial, como son el robo o el abuso de confianza, no son graves “no es un tema de decisión, sino que la ley así lo dice que ese tipo de delitos y muchos otros más no tienen prisión preventiva oficiosa y puedan volver a delinquir”.