Ramón Vargas
Ofrecer carreras por línea o de manera directa, para terminarse en un máximo de 3 años, es una práctica de las escuelas “patito” que podría configurarse como fraude.
Así lo considera el abogado Ernesto Mojarro Bernal, egresado de la Universidad Autónoma de Nayarit y funcionario en varias ocasiones, sobre todo en el área de seguridad pública, quien señala que de estas escuelas son miles los jóvenes que egresan por año.
Esto es preocupante porque la gran mayoría de ellos están condenados al desempleo, dado que “egresan” sin tener la preparación adecuada que les permite ser sujetos de alguna contratación, apuntó.
Desgraciadamente para que esta situación se dé hay la complicidad de las autoridades, así como la complacencia de padres de familia que no investigan y por lo tanto no se dan cuenta del riesgo en que ponen a sus hijos.
Se habla de una reforma educativa que en la realidad no ha arrojado resultados, y es por ello que se hace necesario hacer una revisión a fondo para cambiar lo que está mal implementado en materia de educación, añadió.
Asimismo, refirió que en la operación de las escuelas “patito” contribuye la falta de infraestructura de las instituciones educativas que dependen económicamente del gobierno, e insistió en que algo debe hacerse lo más pronto posible para que los fraudes no sigan haciendo ricos a algunos y desgraciados a otros.
La urgencia estriba, abundó, en que no únicamente son miles los jóvenes que egresan sin preparación de las escuelas de derecho, sino también de otras muchas carreras que se ofertan, hasta ahora, bajo el amparo de la impunidad.