ANTROPONOTAS DE NAYARIT
por Raúl A. Méndez-Lugo.
El Templo de la Cruz de Zacate fue uno de los primeros inmuebles y más antiguos dedicado al culto religioso que tuvo la ciudad de Tepic, empezándose a edificar en 1619, levantándose primero el cerco para proteger a la milagrosa “Cruz de Zacate”, obras auspiciadas por el empresario don Alonso Fernández de la Torre y Guimaraes, propietario en ese tiempo de lo que hoy es el ingenio de Puga.
En el año de 1694 el historiador jesuita Francisco de Florencia publicó la historia del milagroso hallazgo, la describe con sus medidas y dedica un breve elogio a la ermita que dice «es de cal y canto, pequeña pero aseada, la cruz de zacate se ve desde el presbiterio de la capilla, porque allí tiene un arco, que le sirve de puerta, y una reja, que prohíbe la entrada y no la vista. El arco aún subsiste de la primitiva iglesia y es de estilo barroco de medio punto, por el cual recorre un cordón por ambos filos y en la clave un hermoso ángel. También adornan el arco una hilera de hojas. El arco descansa sobre un pedestal clásico».
En 1777 se construyó el santuario actual de planta de cruz latina, por iniciativa de los hermanos José, Agustín y Bernardo Acevedo, ricos comerciantes y ganaderos de Tepic; los techos de bóveda de cañón fueron renovados en 1854 por Fray Pablo López.
A partir de la expulsión de los jesuitas en 1767 se convirtió este templo y su convento en el cuartel general de los misioneros franciscanos y dominicos, cuyo huésped más conocido fue Fray Junípero Serra, evangelizador de las Californias.
En 1784, por cédula real fue convertido en Convento de la Santa Cruz de Zacate y su templo fue considerado desde el siglo XVII como un santuario importante del reino de la Nueva Galicia.
El antiguo convento fue adaptado para hospital militar y ahí se instalaron los médicos Vicente Ochoa, Benito Nicochea Vargas y Francisco Trillones, dos enfermeras, dos cabos y cuatro camilleros, funcionando en un principio como una extensión del hospital militar de la ciudad de Guadalajara a partir de 1877, cuando el Gral. Manuel González vino a Tepic para luchar contra la rebelión del general lozadista Juan Lerma, el hospital permaneció hasta los años de 1927 y 1930. Estuvo en abandono hasta 1946 cuando fue utilizado como almacén del gobierno del estado y también fue usado como aulas de la Escuela “Cuauhtémoc”.
Fue hasta 1980 cuando se restauró para instalar las oficinas de turismo estatal y un foro teatral.
Principales fuentes consultadas: López González, Pedro, «Estampas de la Ciudad de Tepic», UAN, 2007. “El Centro Histórico de la Ciudad de Tepic, H. Ayuntamiento de Tepic, 2000. Méndez Lugo, Raúl Andrés, «Apuntes para la Historia de Nayarit”, Tepic, Nayarit, 1991-2015. “Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles”, INAH, Tepic, Nayarit, 2000.