REDACCIÓN
Octavio Campa Bonilla fracasa en evento “de gala” y enfurece a la ciudadanía
Gracias, señor Octavio Campa Bonilla, por acabar con nuestras tradiciones. Lo que debió ser una noche de orgullo para Santiago Ixcuintla terminó convertido en un espectáculo deslucido, improvisado y sin identidad.
La molestia es general: ciudadanos y familias señalan que la organización fue caótica y que el protagonismo de personas foráneas terminó por desvirtuar el sentido de una de las fiestas más emblemáticas del municipio.
¿Y usted qué opina? ¿Esto es lo que merece Santiago?

