La reelección no es un error, no deben echar abajo esa reforma Constitucional Oscar González Bonilla

El diputado panista Javier Hiram Mercado Zamora está en desacuerdo que se considere un error la reforma constitucional que permite la reelección de legisladores locales hasta por cuatro periodos consecutivos.

Hoy, en la revuelta política causada por la elección de Andrés Manuel López Obrador como presidente de la república, el destacado jurisconsulto Diego Valadés se pronuncia por enmendar tal disposición legal. “Es respetable la opinión del Dr. Valadés, más sin embargo yo no la comparto”.

Entrevistado en su cubículo del edificio sede del Poder Legislativo de Nayarit, a donde esperé días a que asistiera luego de haber solicitado el encuentro, el diputado Mercado alegó que no se hallaba en Estados Unidos con motivo de la Feria Nayarit en California, lugar que supuse asistió.

Como beneficiario de la reelección, el diputado panista sentencia:

“Para mí, es un acierto del legislador federal haber incluido la reelección no nada más de diputados locales en los estados, sino también de alcaldes y regidores hasta por una ocasión, así como de diputados federales (por cuatro) y senadores” (por dos periodos consecutivos).

Luego expone una lógica regla simple:

“Si no cumpliste con tu deber como legislador en la primera vez que lo fuiste, el pueblo no te va a reelegir, pero si te preparaste y cumpliste las expectativas o las promesas de campaña para ser electo por vez primera, por supuesto que los ciudadanos te brindarán nuevamente su confianza, más cuando ya traes la experiencia adquirida de un primer periodo de ejercicio”.

Javier Hiram Mercado Zamora a la trigésima primera legislatura (2014-2017) llegó como candidato plurinominal o representación proporcional abanderado por el Partido Acción Nacional (PAN), mientras que en 2017 participó como candidato de mayoría relativa de ese mismo partido y compitió por el VII distrito electoral local (correspondiente al municipio de Tepic). Por cierto, ganó esa elección directa, lo que es considerada su primera reelección, por tanto diputado de la XXXII legislatura (2017-2021).

“Te darás cuenta que en mi oficina (cubículo del Congreso) no tengo cuadros de fotografías personales, ni tampoco cuelgo de la pared los reconocimientos que me han otorgado, pero sí tengo uno en particular que está allá (señala el lugar) que es el reconocimiento que me hace la anterior legislatura (XXXI) por haber sido el diputado más productivo, legislativamente hablando. Ese sí lo tengo allí para recordar en esta primera reelección que debo superarlo, porque el pueblo me eligió, el pueblo me votó, el pueblo me paga, luego entonces estoy obligado a rebasar esa meta.

Soy un convencido de que si cumplimos con nuestro deber, todos y cada uno en el ámbito que nos corresponde, esta sociedad cambiará, y la forma de hacerlo, uno de ellos es profesionalizar el servicio de carrera parlamentaria en beneficio de quien te vota”.

-A propósito, ¿la reelección del legislador qué beneficio directo conlleva para el elector?, pregunto.

“Los legisladores modificamos las leyes en concordancia con las actuales necesidades de la sociedad, pero esto el ciudadano no lo percibe como beneficio personal, por tanto es necesario que el legislador se salga del escritorio y se vaya al territorio. El votante está ávido de atención personalizada, la cual yo ofrezco”.

-¿Cuál ha sido su suma experiencia, la máxima, durante su participación en dos legislaturas? (La última cumplirá apenas un año en funciones).

-(Lanza un prolongado suspiro antes de contestar) “Fíjate que aprendes, aprendes de los ciudadanos día a día, no terminas de estar en un proceso de aprendizaje. Aprendes de ellos, no tanto valores que vas adquiriendo con el ejercicio o del estudio que tengas, por ejemplo en este momento curso un doctorado en Derecho, sin embargo no hay título que alcance para comprender y ganar la confianza de los ciudadanos.

El proceso de aprendizaje está en tratar a tus semejantes con humanismo, con respeto y, sobre todo, con rapidez en la petición. Te vuelves terapeuta, escuchas infinidad de problemas e historias y, por el sólo hecho de que le brindes al ciudadano la oportunidad de que te los diga, en ese momento ya resuelves el 50 por ciento de lo planteado, de la exigencia. Su diputado lo está tratando como debe ser: con respeto y atención. Cada cabeza es un mundo, todos tenemos nuestra propia problemática, entonces lo menos que esperamos de alguien que pusimos en ese lugar es que nos escuche.

Es lo que he aprendido: respeto y atención a los problemas del ciudadano por más mínimos que sean. Dar respuesta a todas sus peticiones de manera positiva o negativa, según los alcances, pero indicar el por qué no procede. Tengo voluntad de atender a todos quienes recurren a esta oficina, sean de mi distrito (séptimo) o no. Es necesario humanizar el servicio público”.

-¿El capital político y social acumulado como legislador, le ofrece la oportunidad de aspirar a ser presidente del Ayuntamiento de Tepic?

“Bueno, eso no lo decido yo, sino los ciudadanos. Mi mejor carta de presentación será el trabajo, poner al escrutinio público mi desempeño como representante popular, como gestor, y por supuesto el prestigio que traigo de familia y de mi actuar en sociedad. Inclusive todo ello lo pongo a consideración de mi partido, Acción Nacional, para si en su momento me refrenda la confianza de aspirar a otro encargo lo haré con el honor y el decoro de cumplir con el deber que se me encomiende”.