Poderes Legislativo y Ejecutivo se coordinaron para regular sindicatos de burócratas

Por: Ramón Vargas

Los poderes Legislativo y Ejecutivo de Nayarit, trabajaron coordinados para sacar adelante una Ley Laboral Burocrática con la que se pueda regular a los sindicatos que aglutinan a los trabajadores del gobierno.

Así queda asentado, luego que el gobernador Antonio Echevarría García en un mensaje dirigido a los nayaritas, explica que dicha ley fue aprobada por el Congreso del Estado, con el propósito de establecer nuevas reglas para la contratación por parte de los sindicatos.

Al gobierno, recalca el mandatario estatal, le corresponde administrar los recursos públicos con honestidad y transparencia, pensando en el bienestar de todos y no sólo en el de unos cuantos.

Los derecho de los trabajadores son y serán siempre respetados, pero el gobierno piensa también en mejorar temas como la seguridad, la educación y la obra pública y por ello, se hizo lo necesario para que los sindicatos sean autosuficientes y democráticos, subrayó.

De esta nueva Ley, cuyo dictamen está integrado en 156 hojas, lo que deja en claro que se duró un buen tiempo para su elaboración, se sabe que el aguinaldo para los burócratas ya no será de 75 días, como lo fue desde el gobierno de Ney González, así como que los días económicos por año, es decir, aquellos que se les conceden al trabajador con la simple solicitud de los mismos para el descanso, se reducen de 9 a 6.

También se informa que estas disposiciones serán aplicables únicamente a los de nuevo ingreso a los sindicatos, más no así a los que ya tienen antigüedad, porque para ellos se mantienen intactas sus prestaciones.

Sin embargo, ante estas disposiciones de ley el SUTSEM, que es el sindicato mayoritario de burócratas en nuestra entidad se ha rebelado, pues por medio de su dirigente Águeda Galacia Jiménez mostró su desacuerdo y habló de la posibilidad de interponer un amparo masivo.

Mencionó además, que su desacuerdo es porque en los ajustes hecho a través de la Ley, no se considera tocar los ingresos de los funcionario que ganan sueldos muy superiores a que perciben los trabajadores.