- Bahía de Banderas, un municipio galopante hacia la prosperidad
- No obstante, el presidente Jaime Cuevas es rodeado de funcionarios incómodos que frenan los buenos propósitos
- Lo peor de todo, que muchos de ellos, con suma discreción, se sienten desde ahora candidatos a cargos de elección popular
Por: Roberto Cervantes Flores
Poco antes del 2002 el municipio de Bahía de Banderas comenzó a sentar sus bases, es decir, sus cimientos, -donde se registraban los primeros indicadores de lo que vendría a convertirse el municipio-, pero realmente fue a partir de esta fecha, 2002, cuando inició su verdadero desarrollo económico y social, a la par de un gigantesco crecimiento poblacional.
Esta explosión, donde Bahía de Banderas superó la tasa de crecimiento poblacional de todos los rincones del país, se debió a la gran cantidad de inversión privada que llegó gracias a la confianza que los gobiernos del 2002 al 2008 le dieron a la iniciativa privada a través de la correcta y transparente aplicación de los recursos públicos, la atención a los servicios, así como una seguridad pública acorde a las exigencias de quienes depositan en determinado lugar millones y millones de inversión.
Fue justamente en el periodo de Héctor Paniagua cuando el municipio comenzó a registrar una fuerte captación de recursos, lo cual le permitió a ese gobierno, la creación de obra pública y una justa atención a las principales necesidades de los ciudadanos.
La sorpresa fue mayúscula cuando al término de esta administración llegó otra que, más allá de dar continuidad al trabajo de su antecesor, rebasó expectativas al triplicar la recaudación; es decir, si en su momento la ciudadanía y la iniciativa privada confiaron en el gobierno de Héctor Paniagua, lo hicieron quizá tres veces más en la que dirigió el doctor Jaime Cuevas 2005-2008, para retomar el mando de nueva cuenta Héctor Paniagua y continuar con esta labor en una segunda oportunidad.
Después de dos desastrosas y altamente corruptas administraciones públicas municipales, encabezadas por Rafael Cervantes y su cuñado José Gómez, llegó de nueva cuenta el doctor Jaime Cuevas en este 2017, logrando lo que en ese momento parecía imposible: que inversionistas de todo el mundo voltearan de nueva cuenta hacia Bahía de Banderas, para nuevas inversiones y por ende, una fuerte generación de empleos.
La recaudación y captación de recursos públicos municipales en base a obras y acciones es ahora una realidad, gracias a la voluntad y experiencia de quien encabeza esta administración, no obstante, el doctor Jaime Cuevas se encuentra teniendo problemas y su propósito de superar todo lo logrado en otros tiempos, podría verse en riesgo.
Una de estas razones proviene de la incrustación de funcionarios que no solamente le afectan en los resultados del trabajo conjunto, sino, que lo están metiendo en problemas, pues para muchos de ellos es más importante resolver sus propias necesidades y hacerse de lujos, que responder positivamente a la confianza que les ha dado su jefe, el presidente municipal Jaime Alonso Cuevas Tello.
CARLOS VIRGEN
Originario de San Juan de Abajo, Carlos Virgen Fletes (actual tesorero municipal), obedece a los intereses políticos del grupo encabezado por Héctor Paniagua que, aunque se trata de una estructura hermana a la del doctor Jaime Cuevas, persigue sus propios proyectos políticos y bajo la filosofía del gran economista Nicolás Maquiavelo, parecen decir: el fin justifica los medios.
Rodeado de lujos que difícilmente podría pagar con su salario, Virgen Fletes se mueve como pez en el agua, pero a bordo de dos lujosas camionetas y un automóvil que hace dudar respecto a su honradez, pero lo peor de todo es que, luego de ser históricamente un fuerte crítico de anteriores administradores, ahora está cayendo en los mismos errores.
Carlos Virgen se sumó a la entonces campaña de Jaime Cuevas apenas poco antes de los comicios que llevaron por segunda ocasión al triunfo al doctor Jaime Cuevas, haciéndose cargo de los pocos recursos que existían para proselitismo y ahora, busca la manera de imponerse a todos, incluyendo a su jefe.
Lo peor de este sujeto es que le causa problemas al presidente municipal con proveedores a los que hace batallar con sus berrinches, igual ocurre con los trabajadores del ayuntamiento y peor aún, con las personas humildes que van a su oficina para que les entreguen algún apoyo que haya autorizado el presidente municipal. Carlos Virgen no conoce la humildad, es déspota y arbitrario, por tanto, no coincide en las políticas de un gobierno sensible y humanista como el que intenta todos los días el doctor Cuevas Tello.
RICARDO DEL REAL
Con poses y actitudes dignas de un presidentito, el secretario particular del doctor Jaime Cuevas, Ricardo del Real, no solamente toma decisiones propias sin consultar a su jefe en el momento en que las personas llegan al despacho del presidente municipal, sino que ya se mueve y conduce como si fuera el próximo candidato a diputado o a la misma presidencia.
Ricardo del Real es un joven que no conoce la importancia de que la ciudadanía, a través de los medios de comunicación, conozcan la agenda y cada una de las actividades públicas que realiza todos los días el presidente municipal, prefiere ocultarlas a los “enfadosos periodistas”, dice, y es en parte por ello que los eventos en los pueblos se perciben desolados, con poca asistencia.
Es importante pues que el presidente municipal conozca la forma en que se están conduciendo varios de sus funcionarios más cercanos, toda vez que es la imagen que la gente se lleva de su gobierno y de su propia persona, cuando de todos es sabido que Cuevas Tello por el contrario es atento con todos quienes lo abordan.
Los números son buenos a casi dos años de la presente administración, pero podrían comenzar a caer a causa de funcionarios lambiscones y mediocres como estos dos puntualmente mencionados…
Grilla Política:
Hay otros funcionarios a los que iremos analizando en próximos días, claro, con relación a su trabajo en la administración pública municipal…Gracias por sus comentarios a robert120777@gmail.com