Senado compró cámaras de seguridad sin licitar

Redacción

A raíz del estallido de un libro-bomba en la oficina de la senadora de Morena, Citlalli Hernández el 29 de mayo, los legisladores adquirieron 600 cámaras de vigilancia

Sin que existiera ninguna licitación, el Senado de la República gastó 133 millones 400 mil pesos en la compra de 600 cámaras.

Estos equipos se adquirieron por la necesidad de reforzar la seguridad del recinto legislativo, tras el estallido de un artefacto explosivo que habría entrado a la Cámara Alta aparentando ser un libro, el pasado 29 de mayo.

Mauricio Farah, secretario de Servicios Administrativos, justificó la adquisición directa por razones de seguridad.

Aseguró que “conforme a la Ley de Adquisiciones, existe la posibilidad de que, en determinados casos, como es el de la seguridad de las instalaciones y las personas, se lleve a cabo una adjudicación directa”.

Dijo que, si se hubiera hecho una licitación, se habría creado “una vulnerabilidad para las instalaciones del Senado y para las personas, trabajadores y los propios senadores que se encuentran en el Senado”.

Y enfatizó que “esto nos da una garantía de que la información delicada no se encuentra en manos en las que no debería de estar, de presuntos participantes, en su caso, de una licitación”.

Según las normas para Adquisición, Arrendamiento, Prestación de Servicios y Obras Públicas de la Cámara de Senadores se establece que cuando ocurran circunstancias imprevisibles y donde “peligre la seguridad de las personas, la seguridad de las instalaciones o la continuidad de las labores de la Cámara, se harán por adjudicación directa los contratos correspondientes”.

De tal forma que, el 01 de junio el Senado firmó contrato con la empresa Grupo IDSEC, con el cual el costo total de arrendamiento, incluyendo el costo de mantenimiento y soporte técnico será de 222 mil 140 pesos por cada una de las 600 cámaras.

El Senado ya cubrió el 30 por ciento de los 133 millones 400 mil pesos y el resto se pagará a 60 meses. El costo unitario integral de cada cámara es, según el secretario de Servicios Administrativos, 34 por ciento menor al anterior, en el que cada cámara costó 334 mil 176 pesos.

El costo unitario integral incluye: cableado, fibra óptica, centro de control, video wall, switches, equipo de grabación, servidores, y seguros.

Cuando finalice el contrato, los equipos serán propiedad del Senado.

Estas cámaras sustituirán a las 1 mil 019 que fueron instaladas en 2015 las cuales no estaban conectadas a un sistema de grabación.

Las nuevas cámaras podrán efectuar “reconocimiento facial” con posibilidad de detectar movimientos, estará conectada a la red y contará con un centro de almacenamiento de al menos 480 TB.

Fuente: Reforma