Por: Ricardo Esquivel Castañeda
Por muchos años vimos cómo la “izquierda” mexicana anduvo exigiendo la libertad de expresión, de organización y la democracia en México; ahora que ya está en el poder, ésta izquierda, ha mudado, ha cambiado su naturaleza, ya no es aquella que antes se le veía combativa exigiendo Comisiones de la Verdad para exigir justicia sobre algunos casos, como el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, hoy enmudece ante el autoritarismo de su líder nacional representado en Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México.
Para ser sinceros, no es sorpresa ver lo que está pasando ahora en México. Me refiero a la actitud autoritaria del comportamiento de la izquierda y sobre todo del Presidente de México.
Ya vimos como el presidente tiene dominio pleno sobre los diputados de Morena, que, olvidando su responsabilidad de ser representantes del pueblo y legislar defendiendo los intereses de la gente que los eligió, han aprobado todo lo que les ha ordenado AMLO, sin meditar en el daño que dicha aprobación tendrá en la población, por ejemplo el recorte que se hizo del PEF 2021, del Ramo 33 donde los municipios de todo el país se quedaron sin recursos para obras y servicios; la desaparición de los fideicomisos; programas asistenciales, el cierre del Seguro Popular, etc.
Recientemente vimos el sometimiento de la SCJN, donde el presidente impuso a su incondicional, al presidente de la SCJN, Arturo Fernando Zaldívar Lelo de Larrea, que aunque ya terminaba su periodo de cuatro años, fue alargado por dos años más violando la propia ley, con lo que se confirma su política de concentración ilimitada del poder.
Y, como se ha visto que son muy altas las probabilidades de que Morena no tenga la mayoría en la Cámara de Diputados, se ha visto una campaña agresiva contra el INE promovida por el mismo presidente para tratar claramente de someterlo.
Dos cosas más que ilustran bien el autoritarismo de López Obrador. Como se ha visto hoy, el presidente de México se ha involucrado personalmente, abiertamente, cínicamente, -como nunca antes se había visto una actuación así de los presidentes anteriores- en las elecciones. El mismo presidente confesó que sí se había metido en el proceso electoral porque no iba a permitir un fraude en las elecciones, ha señalado también su respaldo al fiscal Alejandro Gertz Manero en la investigación que se hace a familiares de los candidatos punteros en estos momentos a la gubernatura de Nuevo León. Su intervención contravino la veda electoral, y utiliza el poder del estado para atacar a sus enemigos que claramente se ve que lo van a derrotar en las urnas en las próximas elecciones del 6 de junio.
Por último, está su actuar frente al accidente de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México; la muerte de 26 personas y 70 heridos no es cosa suficiente para ser atendida de emergencia por el presidente de nuestro país, no es de su interés y preocupación, como tampoco lo es la pérdida de 220 mil vidas por covid-19. Aquí no pide la intervención de la justicia para hacerse cargo de la situación de los fallecidos y heridos, a los familiares de éstos, al exigir justicia a las autoridades, se les dice que ellos cubran los gastos ahorita, y que después se les ayudará. Por negligencia de no dar mantenimiento a las líneas del Metro, hay conmoción en México, y peor aún, las autoridades en vez de ayudar en todo lo necesario a los afectados, les responden con una bofetada; un agravio más a los mexicanos diciéndoles que ellos pongan los gastos.
Al presidente de México no le interesan los problemas de los mexicanos, él solo busca el poder para hacer lo que él cree que es su 4T, pero lo cierto es que ahora México está peor, no hay trabajo, la inseguridad no para y la pandemia no cesa de cobrase con más vidas, y para rematar, el mismo presidente viola la ley y abusa de su autoridad para someter y perseguir a todo el que no esté de acuerdo con su gobierno; no le importa ya su actuación, a él solo le preocupa no perder el poder, los problemas de la ciudadanía no están en su agenda, por eso los mexicanos tenemos que reaccionar correctamente, el remedio está en quitarle el poder que se le brindó en la urnas, por lo que la solución para terminar con este autoritarismo está en no darle más poder el próximo 6 de junio.