Corrupción, nepotismo y acoso sexual sin denunciar en el Poder Judicial de Nayarit

  • Con renuncias en cascada buscan evadir responsabilidades penales

Por: Luis Iñiguez.

El mensaje fue directo, pero sin nombrar al receptor ahí presente aquel martes 9 de noviembre del 2021, pasado el mediodía casi de frente a Ismael González Parra, ahora ex presidente del Poder Judicial de Nayarit, el también Magistrado Francisco Javier Rivera Casillas hizo pública denuncia que había nepotismo y acoso sexual al interior del Tribunal Superior de Justicia estatal.

Quizás la omisión de nombre y apellidos «por presunción de inocencia», y el consecuente silencio de los integrantes de ambos plenos, del Tribunal y de la Judicatura, hizo creer a él ó los posibles blancos del certero dardo acusatorio que todo quedaría en olvido y dieron vuelta a la página.

Seis meses y 10 días después en el mismo escenario, el salón de plenos de la sede estatal del TSJ estatal el mismo Magistrado Rivera Casillas, sentado casi en la misma ubicación, interrumpía y alteraba con su mensaje el protocolo de la sesión, casi de mero trámite, en la que renunciaba a su cargo uno de los que en noviembre fue denunciado.

Al día siguiente, viernes 20 de mayo, el secretario ejecutivo del Consejo de la Judicatura local presentó igual su renuncia, y volver así a ejercer como impartidor de justicia, aquella adjudicación laboral cuestionada porque Jaime Palma Sandoval habría sido «juez y parte».

La acción, omisión o intención son los sustantivos que en la Fiscalía, dicen, se deben encuadrar a los presuntos responsables en la comisión de algún ilícito, junto con el tiempo, lugar, motivo, circunstancia; sin embargo, nada hace posible que inicie procedimiento alguno mientras no exista la obligada denuncia.

¿Para abril o para mayo? Las cerezas ya están maduras, éso lo sé, pero y las denuncias formales y legales también? O acaso todo quedará en simple y sencilla renuncitis?

Publicación extraída y autorizada por La Gamarra