Regresan Comisión de Búsqueda y familiares de desaparecidos al jagüey de San Luis de Lozada

Por: Arcelia García Ortega

Este miércoles se reanudó la búsqueda de desaparecidos en el predio de San Luis de Lozada, donde hace unas semanas desaguaron el jagüey para buscar restos humanos.

Partieron a las 8 y media de la mañana diete camionetas desde la Comisión Estatal de Búsqueda ubicada en la Unidad Deportiva Santa Teresita; dos de la Guardia Nacional, dos de la Policía Estatal, tres de la Comisión de Búsqueda y una de la Unidad Canina de la Policía Estatal.

En esta ocasión en la comitiva iba un visitador de la Comisión de la Defensa de los Derechos Humanos en Nayarit (CDDH), quien dio fe de todas las acciones que se emprendieron y rendirá un informe completo remarcando las carencias que hubo, entre éstas, la falta de peritos, de un protocolo, agentes de ministerio público, entre otras más, por lo que se espera que la CDDH a cargo de Maximino Múñoz de la Cruz haga llegar una recomendación a la Secretaría de Gobierno, que es de donde se desprende la Comisión Estatal de Búsqueda que está a cargo de Gerardo Baltazar Serrano.

Hay familiares de desaparecidos que tienen sus carpetas de investigación en la Fiscalía General de la República (FGR), por lo que se podría girar otra recomendación por parte de la CDDH a las altas autoridades federales porque ningún elemento de la FGR ha hecho acto de presencia en las diligencias. Tampoco va nadie de la Comisión Nacional de Búsqueda.

El jagüey que están “peinando” para buscar los restos humanos es de gran dimensión, por lo que se ocupa alargar las horas de trabajo o buscar formas de avanzar más rápido, pero sobre todo, que haya más medidas de protección para evitar cualquier incidente ya que entre más se avance en la zona aumenta el riesgo porque la zona es pantanosa.

Además, tienen que cargar un buen botiquín porque en esta época de lluvias pudiera haber animales ponzoñosos que pongan en riesgo de las personas. En tres cuartos que existen en forma contigua donde se pudiera presumir torturaban a los cautivos, hay una plaga de murciélagos y sabe qué otros animales, además de la inmundicia que existe por el excremento de animales de la zona.

En los alrededores se encontraron dos guarachitos, uno mediano y otro pequeño, así como un tenis de hombre, una cinta canela que parece que fue utilizada para vendar ojos, un pedazo de tela y pedacitos de soga muy pequeños, así como una cinta de zapatos. Objetos que fueron resguardados por los colectivos de familias de desaparecidos que deberían de resguardar los peritos e integrarlos a las carpetas de investigación, pero éstos brillan por su ausencia como ya se remarcó en líneas anteriores.

Cada cosa localizada por más pequeña, cuenta mucho para dar con los desaparecidos. Hay familiares que recuerdan las prendas que usaban sus seres queridos el día de su desaparición, por ello sí sería importante que se exhibieran públicamente.

Los familiares de los desaparecidos piden que no se vuelvan a frenar los trabajos de búsqueda; quieren que se termine de “peinar” el jagüey donde esperan encontrar restos humanos quizá hasta calcinados, y que se continúe en los alrededores. Ya en uno de los puntos cercanos en una lomita localizaron hace un tiempo restos humanos calcinados que aún no han sido identificados.

Las madres, abuelitas, padres, hermanas, hermanos de los desaparecidos y desaparecidas, jamás van a abandonar su firme decisión de seguir buscando hasta por debajo de las piedras. Se ven fuertes, enteras y enteros, pero cargan enfermedades provocadas por la tristeza y el dolor de no saber el paradero de sus seres queridos.

Quienes los hemos tenido cerca, vemos cómo se doblan de dolor sin poder evitar que las lágrimas corran por sus mejillas y que en otros momentos la impotencia los invada. Se doblan, pero inmediatamente toman una fuerza increíble para seguir buscando haciendo a un lado la tristeza, el hambre, el cansancio y sus achaques.

En cada búsqueda, cargan su lonche, agua, guantes, overoles de plástico, botas, cribadoras, cucharas y palas, pero más que nada, la ilusión de encontrar indicios que las y los lleven con el paradero de sus seres queridos.

Para ellas y ellos es difícil ir a un lugar donde piensan que pudieron haber estado sus hijos sufriendo, de tan solo pensar que van a volver a ver el lugar se les va el sueño toda la noche , pero jamás se van a rendir.

Se han vuelto muy observadores y no pierden ningún detalle de todo lo que hay a su alrededor. A un costado del jagüey, en las cribadoras colocan el lodo extraído del jagüey para lavarlo hasta que queden elementos sólidos que posteriormente espulgan muy muy bien para ver si hay fragmentos óseos, dentaduras o restos de cabellos.

Primero apartan las ramas que entre el lodo parecen huesos y sacan las piedras que golpean para descargar que sean partes de restos humanos, después lavan minuciosamente cada pequeña pieza sospechosa, una vez que descartan que no hay restos óseos, desechan todo y vuelven a echar más lodo extraído del jagüey.

Es un gran y exhaustivo trabajo en equipo en donde participa todo mundo mientras toda el área es resguardada por elementos de Seguridad.

La queja de los familiares de desaparecidos es que diariamente se estaban trabajando solo dos horas, esta vez fueron tres, pero deseaban que fueran más. Se perdieron valiosos días cuando se paró la búsqueda y ya no quieren que eso vuelva a suceder, hay mucho trabajo por hacer. No descartan encontrar a sus seres queridos, por algún lado, dentro del predio.

Este miércoles, la búsqueda concluyó a las 2 y media de la tarde y a las 3 y media estaban todos de regreso en la Comisión Estatal de Búsqueda y se espera regresar, mañana y pasado, regresar el lunes y seguirle toda la semana y las semanas que sean necesarias para terminar lo iniciado.