Por Ricardo Esquivel Castañeda
El 14 de marzo del presente mes, Oscar Gil del medio de comunicación nayarita meridiano.mx publica la siguiente nota: “Ramaderos de Playa Colorada afectados por Roslyn a la deriva”.
“Todo parece indicar que en nuestro país existen ciudadanos de primera y de segunda, pues basta con reclamar derechos para darse cuenta que esto ocurre así, tal es el caso de 14 ramaderos de playa Colorada en la región de Santa Cruz de Las Haciendas en el municipio de Santiago Ixcuintla, en la comunidad de San Andrés que a pesar de haber sido severamente afectados por los efectos que dejó a su paso el huracán Roslyn en octubre de 2022, siguen sin obtener una respuesta positiva por parte del gobierno federal”.
A decir del titular de la delegación de Bienestar en Nayarit, Pavel Jarero Velázquez, el tema de los censos entre afectados ha concluido, por lo que los citados ramaderos, que dicho sea de paso generan 140 empleos directos e indirectos, deberán de recurrir a otra instancia pues la que preside no está en condiciones para entrar en su auxilio.
“Creo que ya se ha comentado en repetidas ocasiones el tema de los ramaderos no aplica; por el momento los censos están concluidos, el programa de emergencia social atiende únicamente a casas habitación por lo que queda fuera de nuestras manos”.Jarero Velázquez, insistió en que la última y única opción que tienes estos 14 ramaderos afectados por el huracán Roslyn, es que estos puedan acudir a otras instancias de las que precisó:
“Pudiera hacerse alguna otra gestión a otra instancia gubernamental, ayuntamiento, gobiernos del estado, en el caso de nosotros, repito, fundamentalmente nuestra función es el tema de transferencias directas a través de programas sociales”.
Al respecto, quiero comentar lo siguiente: como organización social en Nayarit, los antorchistas estamos de acuerdo con estas 14 familias dueñas de ramadas, pequeños comerciantes con ramadas en la playa dedicados a la venta de pescados y mariscos, o sea, son negocios familiares que viven del diario y que también dan trabajo a 140 trabajadores, empleos que no son poca cosa para minusvalorarlos, como se entiende de la expresión del delegado de Bienestar en Nayarit.
Estamos pues hablando de pequeños comerciantes que su ramada fue destruida, que perdieron mobiliario y otras cosas más por el Huracán Roslyn el año pasado y que piden al gobierno federal los apoye en la reconstrucción de sus negocios. Y ¿cuál es la respuesta del delegado de Bienestar? Que esta dependencia solo censa destrucción o daños de casas y que su función es el tema de las transferencias monetarias, que vayan a gestionar al estado, municipio o federación.
En pocas palabras, a Bienestar ni se le moleste en peticiones de ayudas de otro tipo, esta dependencia está concentrada en la manipulación de la mente de los mexicanos más pobres para asegurar el voto del 2024, ahí no les importa que, dando ayudas monetarias a los pobres, en vez de acabar con la pobreza ésta sigue creciendo.
Estos pequeños comerciantes nayaritas piden justicia y se les niega, no se les escucha y nada más les dan largas para cansarlos en su denuncia. Este es un caso de los afectados por el huracán, pero no son los únicos olvidados por la 4T, tenemos también a los pescadores rivereños y a los pescadores libres en Boca de Camichín del mismo municipio de Santiago Ixcuintla que perdieron lanchas y redes de pescar y están los que crían ostiones que igualmente salieron con grandes pérdidas y que ninguna autoridad los ha escuchado.
Pues bien, a todos ellos se les ha dejado solos, ni siquiera se les fue a visitar en el momento de la tempestad y saben que ahora menos se les ayudará. Esta problemática de los damnificados revela claramente que ese eslogan de “primero los pobres” es una vil mentira, en los hechos la actuación del gobierno federal morenista está peor que la actuación de los más insensibles gobiernos priistas a los que tanto criticaron.
Me parece que tiene razón el periodista Oscar Gil cuando dice que en México hay ciudadanos de primera y de segunda, porque ya vemos que para atraer a los grandes inversionistas a las costas nayaritas, para que acepten inviertir en hoteles de lujo, de primera y demás categorías, para que inviertan en restaurantes, centros comerciales, etcétera, el gobierno federal se desata sin límite para construirles carreteras, el aeropuerto, pavimentación de calles, se les ponen los servicios como luz, agua, drenaje, se les facilitan permisos y tramites, y hasta se les donan terrenos. Para los empresarios todo lo que pidan, no importa que se les satisfaga con los dineros que salen de los bolsillos de todo el pueblo en forma de impuestos. Y, para el pueblo pobre que pide justicia, que reclama su derecho porque es el que sostiene a este país se le da manejo para que pase el tiempo, deje de quejarse y se resigne a vivir con la cabeza agachada.
Por último, esto que les pasa a los afectados no es nuevo, ni solo a ellos se les niega el derecho que tienen a ser escuchados y a que se les ayude en su petición. Recordemos que en octubre de 2021 el huracán Pamela destruyó la carretera Ruiz-Zacatecas en el tramo El Venado y Presidio de los Reyes, convirtiéndose este tramo en un verdadero peligro para todos los que transitan por esta zona. Ya va para dos años y hasta el día de hoy, la carretera sigue sin reconstruirse. ¿Por qué tanto menosprecio, tanta desatención a algo tan importante como es la carretera que necesitan los ciudadanos de los municipios más marginados de Nayarit, como son Ruiz y Del Nayar?
La respuesta es obvia, hay ciudadanos de primera y de segunda, hay burgueses y proletarios, empresarios y el pueblo globero, como dicen los que menosprecian al pueblo pobre. Los ciudadanos de Nayarit deben de saber que, si se quiere tener un estado y un país donde se les escuche y no se les niegue su derecho a vivir en mejores condiciones, es necesario organizarse y disponerse a luchar, a dejar la apatía y a dejar de soñar que la 4T nos traerá la felicidad.
