La falsedad del servicio de salud de primer mundo en México

Por Ricardo Esquivel Castañeda

Como sabemos, la clase trabajadora en México cuenta con los servicios de salud del IMSS, fundado en 1943 durante el gobierno Manuel Ávila Camacho con el objetivo de garantizar el derecho humano a la salud, objetivo que ha venido cumpliendo a pesar de las muchas deficiencias, porque para nadie es desconocido y personalmente lo vi en mi familia, el Seguro Social tenía y sigue teniendo todavía fama de que los médicos dan las citas muy largas, es decir, no se les atiende rápido sino que se les programa para semanas o meses después de su visita al doctor, de tal manera que la gente se resigna a soportar, a sufrir por mucho tiempo con su enfermedad, otros en chascarrillos dicen que “quien entra sale ya muerto”, en fin, hay escasez de doctores, de medicamentos y otras carencias más que se vienen arrastrando desde hace muchos años pero que, repito, a pesar de todo, el servicio del IMSS es un paso importante para proteger la salud de la clase trabajadora.
Y, para los que no cuentan con Seguro Social están el Seguro Popular, que ahora es INSABI y que le proporciona atención médica gratuita y medicamentos. Hay que recordar que antes era el Seguro Popular y tenía su aceptación entre la gente no asalariada, los más pobres pues, ya que le permitía a esta gente no desembolsar grandes cantidades de dinero a la hora de enfrentar un problema de salud al no contar con IMSS.
Ambos servicios de salud son un avance en el desarrollo de la salud en México, pero funcionan con muchas carencias aún- como se puede ver en la falta de médicos especialistas en hospitales-, faltan clínicas en muchos lugares, siguen faltando medicamentos, quirófanos, equipo moderno, personal de salud, etcétera.
El sistema de salud funcional mal, muy mal, y ahora se comprobó con la presencia de la pandemia del Covid-19 donde miles de mexicanos murieron por la irresponsabilidad del gobierno federal que no atendió con prontitud el problema, no se enclaustro rápidamente a la gente ni se masificaron las pruebas covid-19 para aislar a los contagiados, se dejó que la población se contagiara y el resultado fue que el número de muertos fue mayor en los sectores más pobres de nuestra población.
Por lo anterior, llama la atención que el presidente de México se jacte tanto en decir que en México ya contamos con servicios de salud de calidad y que los medicamentos son gratuitos para los más necesitados.
La verdad es que las cosas son de otra manera a como las ve el presidente, el sistema de salud sigue atrasado, con muchas carencias y a pesar de que en el caso concreto de Nayarit se dice que los servicios de salud que aquí se prestan son ejemplo para los demás estados, la realidad revela lo contario como se puede ver con el siguiente problema de una comunidad de Nayarit.

Hace unos días atrás, salió en el Facebook la siguiente denuncia: “TIENEN UN AÑO SIN MÉDICO… en estos momentos habitantes de Pimientillo, municipio de Rosamorada, se manifiestan e impiden el acceso a esta población, pues argumentan que ya tienen un año sin contar con médico en la clínica. Esperan una respuesta”. Nota sacada de www.enteratenayarit.com del día 29 de marzo del presente mes.
Es importante señalar aquí que los vecinos de ese lugar tuvieron que manifestarse y bloquear la carretera de acceso a dicha comunidad por varios días, después de que por un año no contaron con su médico. En este mismo medio de comunicación los vecinos dicen que ya se les resolvió su problema gracias a la lucha que emprendieron y le aclaran al gobierno estatal que su comunidad sigue teniendo otros problemas más que deben de ser atendidos.
Esta situación describe la verdadera realidad de las cosas, en este caso concreto fue la falta de un doctor en Pimientillo que atendiera el servicio de salud, y que, cansados de que no se les escuchara su demanda, su derecho a la salud, se vieron obligados a manifestarse, a bloquear la carretera como medida de inconformidad.
El caso es revelador porque no es solo en Pimientillo el problema, todo mundo sabe que hay muchos Pimientillos en nuestro país que ni siquiera clínicas tienen, que nuestra gente se muere porque no se le da una atención medica de calidad y que bien haría el gobierno en ser realista y dejar de engañar a la gente diciendo que contamos con un sistema de salud de primer mundo, parecido al de Finlandia.

Por último, lo más importante, la acción de los manifestantes de Pimientiilo al luchar por un doctor debe de enseñar al pueblo nayarita que cuando la gente está desorganizada los funcionarios no lo escuchan, pero cuando éste se decide a defender sus derechos, no hay poder que lo detenga. La lección queda para los olvidados y marginados para organizarse y luchar por defender sus derechos.