Exigimos castigo para los asesinos de Conrado, Meche y Vladimir

Por Ricardo Esquivel Castañeda

El día jueves 25 de mayo del presente mes, el antorchismo nacional realizó una jornada de lucha y de protesta a lo largo y ancho de todo el país, es decir, las protestas se dieron en todas las capitales de los estados, apoyando la demanda de nuestra organización de que se castigue a los asesinos de nuestros compañeros activistas Conrado, Mercedes y su hijo Vladimir, asesinados brutalmente a golpes el día 12 de abril del 2023 en el estado de Guerrero y sin que hasta el día de hoy, es decir a más de un mes de haberse asesinado a nuestros compañeros, no hay avances en la investigación de quién cometió tales crímenes.

Al igual que las muchas de las madres y familias que han perdido a un padre, hijo, hija o algún familiar, los antorchistas también exigimos justicia y castigo para los que salvajemente les quitaron la vida a nuestros hijos, a nuestros compañeros.

La violencia está desatada, imparable, sumándose a muchos otros problemas más por los que atraviesa el país.

Recordemos que cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador tomó el poder, dijo que los problemas se solucionarían con voluntad y atacando los problemas principales como la corrupción, la pobreza, la falta de trabajo, la inseguridad, la salud, etcétera, desde sus causas, desde su origen.

Hoy vemos como todos aquellos pronunciamientos y discursos están quedando solo en promesas y nada más.

La corrupción, todos lo vemos, está desatada, está peor ahora que antes, ésta se manifiesta incluso en gente muy cercana a López Obrador, como son sus hijos, sus parientes, en ex funcionarios y funcionarios morenitas actuales como el Secretario de la Defensa Luis Cresencio Sandoval, Delfina Gómez, etcétera, donde todos ellos han sido señalados de poseer propiedades lujosas sin que su salario las justifique de hacer negocios aprovechando el influyentismo en el poder para favorecer a amigos de la familia de los López Obrador, de otorgar obras públicas a gente cercana a la 4T sin hacer licitaciones, de robo de miles de millones de pesos en la Segalmex y nomás no pasa nada, a pesar de las denuncias. O sea que la corrupción sigue vigente, y lo peor en comparación con el pasado, se hace sin rubor alguno, cínicamente.

En el caso del combate a la pobreza, ya vemos como se destinan ríos de dinero para los programas sociales a adultos mayores, becas para los ninis, Sembrando vida, etc, también aquí las cosas no andan bien, las estadísticas no mienten, y según el INEGI, del 2018 a la fecha, en México el número de pobres creció en casi 4 millones con lo que se demuestra que la política de ayudas, más que atacar la pobreza, son programas electoreros, manipuladores de la conciencia de los más pobres, porque ni los saca de pobres, y los hunde cada día más.

En la inseguridad, la situación se ha vuelto una tragedia, el país se desangra día a día, y todavía el presidente nos dice que vivimos en un país seguro, tranquilo y sin problemas.

La realidad es otra, diferente a la que se nos quiere imponer, es una situación donde la gente vive con miedo, con temor a que algo le pueda pasar.

El mismo INEGI en su encuesta sobre seguridad realizada en marzo del presente año dice lo siguiente: el 62 % de los mexicanos mayores de 18 años, se sienten inseguros en las ciudades donde actualmente viven.

Si somos 130 millones de personas en total, y 38 millones son niños y jóvenes menores de edad, esto quiere decir que 92 son de adultos, y según la encuesta, casi 60 millones dicen sentirse vivir con miedo. Los mexicanos no son felices, el pueblo está viviendo mal porque está sufriendo.

Y como no va estar sufriendo si nada más en el período de AMLO hay hasta ahorita 154 mil fallecidos por muerte violenta, rebasando con mucho el número de los fallecidos en este mismo concepto, de los anteriores gobiernos.

La inseguridad está presente pues en todo el país, se refleja en robos, secuestros, violaciones, feminicidios, en asesinato a religiosos, a políticos, a periodistas, y a líderes sociales.
En México ya no es posible vivir con tranquilidad en el campo, menos en la ciudad a ninguna hora, lo que desmiente rotundamente el sentir del presidente de los mexicanos.

Y en esta situación de problemas señalados, es donde está sucediendo el asesinato de nuestros activistas en Guerrero.
Conrado y Mercedes eran activistas que organizaban a los pobres y los encabezaban a luchar por cambiar el país, por eso gestionaban servicios básicos como la luz, el agua, vivienda para que los pobres de Guerrero vivieran en mejores condiciones de vida.

Eran gente de bien, no andaban en actividades ilícitas. Entonces ¿por qué los mataron?

Esa es la pregunta. Los asesinaron por ser luchadores sociales y es un intento por querer parar a la única organización social que critica y denuncia las promesas incumplidas del actual gobierno.

Al gobierno, al gobierno de la 4T, hay que recordarle que los mexicanos tenemos el derecho de organización y de asociación y los defenderemos con la lucha social, el pueblo pobre puede organizarse con la organización o partido político que desee, por eso denunciamos aquí que se están violentando nuestros derechos y exigimos se garantice el trabajo de los líderes sociales, que no se les persiga ni se les asesine.

Por eso exigimos justicia, porque sabemos que en nuestro país es una tradición la impunidad, se sabe, que de cada 100 casos que se denuncian solo 14 se resuelven, lo que significa que la inmensa mayoría de los delitos quedan impunes.

En México no hay justicia pues, y también la justicia es selectiva, se hace a quien tiene poder, a quien tiene dinero, y al pobre se le deja en el olvido, no se le hace justicia y no se castiga a los cometen los crímenes.

Por eso el día 25 de mayo protestamos y exigimos castigo para los asesinos de Conrado, Mercedes y su hijito, y desde aquí, desde este modesto espacio les decimos a ustedes camaradas, que su muerte no quedará en el olvido, no permitiremos que quede impune, desde aquí exigimos al presidente de México, a la gobernadora de Guerrero Evelyn Salgado que hagan justicia, que así como en marzo pasado en Tamaulipas encontraron a los asesinos de los ciudadanos americanos secuestrados, a los dos días después del secuestro, cuando los gringos protestaron enérgicamente, así también nosotros queremos que se encuentre a los culpables de los crímenes y se les castigue con cárcel.
A nuestros muertos les decimos, no descansaremos hasta que se haga justicia.

En Antorcha, ¡Morir por Antorcha no es morir, morir por Antorcha es vivir!