REDACCIÓN
Hoy queremos que conozcas la historia de dos estudiantes invencibles, que han aprendido a sobrellevar los distintos retos que la vida les presenta.
Fátima Sandoval y Eduardo Lozano cursan el 4to semestre de la Licenciatura en Derecho en su modalidad virtual.
Ella tiene 25 años de edad y es originaria de Tepic, mientras que Eduardo tiene 24 años y vive en Caborca, Sonora.
Los dos son compañeros y tienen algunas cosas en común: ambos son ciegos, son los primeros integrantes de sus familias en estudiar nivel superior y los dos estudiaron la Licenciatura en Psicología antes de estudiar Derecho. ⚖️
👩🏻💻Fátima nos comparte que, utilizan una plataforma en la Dirección Especializada de Educación virtual que les permite tomar sus clases de manera amigable, lo que hace a la UAN una institución inclusiva.
“La plataforma es muy intuitiva y cuando hemos tenido algún problema de accesibilidad, le reconozco a mis maestros Víctor y Paul, siempre tratan de ver cómo pueden modificar o qué pueden hacer para que nosotros utilicemos la plataforma de mejor manera. Esa clase de atención es muy bonita porque es señal de que quieren que estés cómodo”, así lo confirma Eduardo.👨🏻💻
Seguramente tienes mucho interés en saber cómo toman sus clases, ¿verdad? Ellos utilizan un software llamado None Visual Desktop Access (NVDA)✅, un lector de pantalla gratuito y de código abierto que se instala en sus computadoras y les permite leer documentos y editar trabajos sin necesidad de utilizar teclado en braille.
Debido a ser personas ciegas, han tenido que enfrentar algunos retos académicos, algunos que Fátima menciona: “Lo más difícil ha sido encontrarme con personas que no tienen una sensibilidad mental para adaptarse a mí. A veces, me he encontrado con maestros que intimidan y no quieren trabajar de la forma en que trabajamos nosotros. Siempre he dicho, que un buen docente debe adaptarse a los alumnos y no los alumnos a él”.
📚Por su parte, Eduardo nos comparte: “El apoyo que tengo de mi familia es su respaldo para continuar y para seguir adelante, pero académicamente hablando, desde secundaria he sido más independiente. La facilidad de lo virtual, es que la tecnología permite digitalizar los materiales y que puedan ser legibles para nosotros. Me he encontrado con maestros que por más alternativas les ofrezcas, a veces no se adaptan, por lo demás, mi vida académica ha sido muy buena, y desde que estoy en la UAN, mejor”.
Según Eduardo, la vida académica siempre tendrá sus dificultades, incluso para las personas normovisuales, lo importante es sobreponerse a la discapacidad y querer aprender.
💙Y así nos comparte Fátima su mensaje para la comunidad universitaria: “No tengan miedo a enfrentarse a la vida académica, no importa si eres ciego, mudo o si te falta una pierna, ten el valor de decir ‘voy a estudiar, le guste a quien le guste’, y siempre tener ese compromiso personal sin importar el qué dirán”.
En la UAN, nos basamos en el respeto e igualdad de oportunidades para todas las personas sin ningún tipo de discriminación. ¡Nuestro respeto y admiración para Fátima y Eduardo!🤝 #OrgullosamenteUAN