REDACCIÓN
En una decisión polémica, los regidores del Ayuntamiento de Rosamorada se concedieron un importante aumento salarial en la etapa final de la administración.
Por otro lado, los trabajadores, con una deuda pendiente de ocho millones de pesos, quedaron en la estacada, sin recibir ni un centavo del dinero que el Ayuntamiento les adeuda.
A pesar de los acuerdos en el Cabildo para saldar la deuda en esta quincena, el presidente municipal, Rito Galván, no ha cumplido con las promesas pendientes, dejando a la burocracia sin bonificaciones navideñas, aguinaldos y otras prestaciones acordadas.
La representante del SUTSEM, Anacarien Jiménez Andrade, expresó su indignación, resaltando la falta de atención hacia la clase trabajadora.
Denunció que han sufrido represalias como la denegación de vacaciones y permisos selectivos, lo que ha generado preocupación entre los empleados.
Además, existe el temor de que la administración se retire sin saldar la deuda, mientras que los regidores y el alcalde, presuntamente «bien car