Por: Bertha Álvarez
Rosa María Jara, representante del colectivo «Por Nuestros Corazones de Personas Desaparecidas», ha hecho una revelación impactante que arroja luz sobre presuntos actos de tortura en un predio ubicado en las canteras.
Durante las investigaciones para rastrear posibles fosas clandestinas, el equipo descubrió rastros de sangre y otros elementos que sugieren la presencia de tortura en este sitio.
Los hallazgos, aunque perturbadores, son cruciales para la búsqueda de justicia y la identificación de personas desaparecidas.
El colectivo continúa su labor incansable para garantizar que estos crímenes sean investigados a fondo y que se haga justicia para las víctimas y sus familias.