Por: Bertha Álvarez
Vecinos del municipio de Compostela se oponen rotundamente al cobro por accesar y disfrutar de las instalaciones de las albercas del Molino, un lugar de esparcimiento y recreación ligada a la vida de los compostelenses,
atractivo turístico parte del Pueblo Mágico de Compostela.
Un grupo de ciudadanos inconformes por el cobro a la entrada de la alberca del Molino y el Lago de Compostela se han manifestado en exigencia al no cobro y privatización que pretenden tanto la autoridad municipal como el comisariado ejidal, Ramón Mendoza Ortega.
El activista, Bulmaro González González, expresa que hay una cerrazón por parte de la presidenta municipal de Compostela, pues en las reuniones que han sostenido, ella advierte que la autoridad municipal puede actuar en caso de que las personas, incluso jóvenes quieran accesar a las instalaciones sin cubrir el respectivo pago
Bulmaro González indicó haber enviado una carta al gobernador para que interceda por una sociedad inconforme que habrá de continuar con las acciones de resistencia civil.
La alberca y el lago representan emblemáticos lugares y sentido para los
compostelenses ha sido habilitada por su carácter público durante más de 70 años, inaugurado el
12 de octubre de 1947 por el entonces gobernador del Estado el compostelense Gilberto Flores
Muñoz.