La Comisión Permanente del Congreso de la Unión estudiará la propuesta que contempla el permiso para el cultivo, la producción y comercialización de la planta “Papaver somniferum”, comúnmente conocida como la amapola de opio o amapola de semilla de pan, con fines médicos y científicos. Lo cual, advierten, traería a nuestro país un beneficio económico, particularmente a las comunidades productoras que tienen en común condiciones de vida precarias.
A través de dicha iniciativa, el Congreso de Guerrero busca que la Secretaría de Salud (SSA), en conjunto con la participación de productores, comercializadores y consumidores, definan los criterios sanitarios para el cultivo, proceso, producción, importación y la exportación de medicamentos, estupefacientes y sustancias psicotrópicas, así como las materias primas que intervengan en su elaboración.
El viernes pasado, los diputados guerrerenses aprobaron la iniciativa bajo la premisa de que el prohibicionismo genera mayor violencia.
“En el ámbito internacional como en el local, existe coincidencia en replantear la política de drogas, pues desde que se asumió la política prohibicionista, la tarea de reducir el problema de drogas ha contribuido a empeorar la seguridad y salud comunitaria”, expone el Congreso local.
Asimismo, enfatiza que la política prohibicionista agudiza la crisis en el acceso equitativo a medicamentos.
“La tendencia prohibicionista ha provocado una crisis en el acceso equitativo a medicamentos controlados que ha llevado a que en México, según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Alianza Mundial para el Cuidado Paliativo y Hospicios, cada año mueren casi 600 mil personas de las cuales, más de la mitad requieren cuidados paliativos, siendo los opioides los únicos medicamentos efectivos para el tratamiento del dolor moderado o severo, motivo por el cual la Organización Mundial de la Salud les ha incluido en la Lista de Medicamentos Esenciales”, apunta el documento.
Medicamentos derivados de los opiáceos como la morfina, la oxicodona, el fentanilo y la buprenorfina, subraya, han sido reconocidos por la OMS como más eficaces en el tratamiento de dolor moderado a intenso, en comparación con los analgésicos no esteroideos.
“En Guerrero hemos sido los más afectados por el prohibicionismo extremo, por ello, proponemos acciones para impulsar políticas vanguardistas para la regulación de los opiáceos, en la que las vidas y la seguridad de quienes habitamos en el estado se ponga por encima de los intereses creados”, añade el Congreso local de Guerrero en la iniciativa.
Esto se da en medio de un contexto en el que el Gobierno entrante, que será encabezado por Andrés Manuel López Obrador, advierte que propondrá a la ONU despenalizar las drogas.
Cabe señalar que, de acuerdo a datos de la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional), Guerrero es el mayor productor de amapola del país y cosecha el 60 por ciento de toda la producción nacional de goma de opio.
(Con información de Reforma)